jueves, 13 de agosto de 2015

Bodegón

Una vara de mimbre con jilgueros,
algunas hortalizas, las perdices
suspendidas del cielo, cicatrices
de parda luz, y el sol del limonero.

A un cordel amarrados siete peros,
otros dos pajarillos, las raíces
del rábano y el cardo que bendice
con su clara estameña este tablero.

En el silencio negro del atril
donde habitan la muerte y la blancura,
el cardo, alabeado como un cuerno

o un colmillo tallado de marfil,
hiende la carne de la noche oscura 
asomado al abismo de lo eterno.

Sánchez Cotán, Bodegón de caza, hortaliza y frutas, Museo del Prado






No hay comentarios:

 
/* Use this with templates/template-twocol.html */